No sé si conoceréis la historia de la alfombra de El Nota. La alfombra del Nota es un viejo tapete, lo de viejo es por usado, de esos que dan ambiente a la habitación.
No tiene una función, simplemente está ahí y parece que siempre ha estado y que siempre estará ahí, y sin embargo...
En el mundo que nos rodea hay personas que también dan ambiente a la habitación. Al parecer no tienen otra función que la de simplemente estar ahí, parece que siempre han estado y que siempre estarán ahí, y sin embargo...
Y sin embargo nada. Porque total, sólo dan ambiente a la habitación. El día que viene un chino (asiático-americano que diría Walter) y se mea en la alfombra, realmente poco importa que se haya meado en ella. Lo que importa es que daba ambiente a la habitación.
Nadie va a preguntar qué le ha pasado a la alfombra. ¿Nadie? Bueno, siempre hay alguien, por vaya usted a saber qué disfunción en el rol que le ha tocado vivir, al que se le ocurre ir a preguntar y que seguramente no recibirá respuesta. A lo sumo un simple "nada" y una sonrisa porque sabe que esa no es su función. La suya es dar ambiente a la habitación. Lo sabe.
La alfombra escucha cuando hay que escuchar; anima cuando hay que animar; ríe cuando hay que reír y hace reír incluso cuando no hay que hacer reír. Pero no se le permite llorar, al menos no cuando tiene que dar ambiente a la habitación, menudo ambiente daría. Si lo hace, lo hará en un rincón donde nadie le vea, y si le ven acabará de tal manera que volverá a dar ambiente a la habitación. "Nada" dirá intentando sonreír.
El cambio de alfombra.
Al Nota no le preocupa su alfombra. Lo que le preocupa es que ya no dé ambiente a la habitación. La solución, cambiarla, coger otra. Si es posible por una menos raída, menos polvorienta, es decir, menos usada y en definitiva, mejor. Una que dé más ambiente a la habitación.
A la vieja... a la vieja que le den.
Sin embargo el Nota es un tío simpático. Me cae bien, seguro que cae bien a todo el mundo. Y creo que a todos nos gustaría ser el Nota. A todos nos gustaría cambiar nuestro rol. Seguro que a la alfombra le encantaría ser el Nota. Bueno, el Nota o cualquier otro antes de seguir dando ambiente a la habitación.
Jeff dice "El Nota aguanta". Yo diría "Alfombra, ¡aguanta!" Si no lo haces tú nadie lo hará por ti. Difícil.
And come to the dark side...
(we have cookies).
3 comentarios:
A veces hay un hombre; no diré un heroe, porque ¿qué es un héroe? Pero a veces hay un hombre, y aquí me estoy refiriendo al nota, a veces hay un hombre que es el hombre de ese momento y ese lugar, este es su sitio. Y ese es el nota en Los Ángeles y aunque sea un auténtico vago, y el nota ciertamente lo era, seguramente el hombre mas vago del condado de Los Angeles lo cual le convierte en favorito para el titulo de hombre más vago del mundo. Pero a veces hay un hombre..... un hombre...... vaya he perdido el hilo.
Tienes razón, a todos nos gustaría ser el Nota.
A mí también me gustaría ser el hombre de ese momento, de ese lugar, de su sitio.
Take care man.
Madre mía.- Creo que te hemos perdido definitivamente, para siempre. He dejado pasar un post más, para ver si era cuestión del momento... pero sin duda, definitivametne, no he entendido nada. A parte de una oda a la alfombra, creo. Porque como seas como yo y hables de alfombras como yo de abrigos.... puf! qué machista.... una alfombra.. a tus pies!!! ja ja ja ja
No, no no... no sé quién es el Nota... cada día estoy más en ningún sitio. Pero no te preocupes. Te quiero igual ;)
Feliz Navidad. Cuidaré de Bruselas en vuestra ausencia, cobardes!
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