Por carreteras secundarias, además de ser una película con Antonio Resines y que en parte se rodó en Zaragoza por cierto (aunque no la he visto nunca, creo) es como acabé el viaje que comencé a contar en el post anterior.
Y por ellas llegué hasta Falaën, que según la oficina de turismo de Valonia es uno de sus 23 pueblos más bonitos ("con calidad certificada" jeje)
Seguí camino de la Abadía de Maredsous, una abadía benedictina del siglo XIX famosa por su cerveza y su queso, una pena que gracias al libro Great Beers of Belgium de Michael Jackson (ojo nada que ver con el cantante, este es un tío normal) me enteré que la cerveza no la hacen allí sino una famosa cervecera belga cerca de Amberes, que está "un poquito" lejos. No quiero imaginar de dónde serán los quesos entonces...
De allí decidí dar un giro de 180 grados y tirar hacia el sureste hasta llegar a Bastogne. Ciudad que fue sitiada por el ejército alemán en su contraofensiva para frenar el avance aliado y en cuyas inmediaciones se encuentra este monumento que conmemora una de las últimas batallas de la Segunda Guerra Mundial.
En Bastogne finaliza además la "Vía de la Libertad" que cubre los 1147 kilómetros que recorrió el ejército aliado desde las playas de Normandía.
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