Tal vez era para meterme con los japoneses del colegio de enfrente, que se pasan todo el día corriendo en el patio; les falta la gorrita para ser como los que ponía Alfonso Arús en Vídeos de Primera. Esas pruebas escolares donde el padre, orgulloso él, grababa como su hijo de 6 años se partía la cara contra el suelo en la carrera de relevos, se clavaba el testigo en un ojo y quedaba tuerto para toda la vida pero él seguía grabando he incluso le reñía por no seguir corriendo y llegar a la meta, a lo que el chaval respondía con un grito, no de dolor, si no de rabia a la cámara que quería decir algo así como "calla coño que no encuentro mi ojo!"
¡Son la caña! ¡¡¡Qué pena no tener una cámara de fotos, una buena, ahora mismo para inmortalizar el momento, una conga corriendo!!! (Esta parte esta escrita en horas de oficina ;)
Bueno después de tanta morcilla creo que ya me acuerdo porque venía lo del "joder" (3a vez). Y es porque no tengo el material necesario para completar el post. Vamos que me faltan las fotos, algunas de las cuales son ya de hace un mes (Bea, Rosa... Gante) y así no hay manera, con lo que o dejo el post a medias o no lo pongo. Mejor hacerlo con las fotos que tengo aunque sea sin orden cronológico, así por lo menos ya tengo actualizaciones pendientes.
Lo primero, es lo primero (no, no es "ande está el cagadero", eso es de Austin Powers) Y es que lo prometido es deuda y ahí va el primer homenaje a Maite y nuestra pequeña familia Paki de debajo de casa; en Bélgica también hay... ¡¡¡Viña del Mar!!!
Lo que ya no recuerdo es si el nuestro era crianza, pero vamos que como se entere el Sr. Paki q lo puede vender a 4 eurazos…habrá que cambiar de marca. ¿Cuál era aquel tan bueno que compré una vez? Sí ese que dijimos…"ni pa cocinar" y encima era más caro el jodío.
Pasamos al apartado "Libro de visitas".
De hecho a ellos les “he robado” la foto de las cervezas y alguna más como esta del mousse de chocolate .
Ya sabéis que no soy muy chocolatero (no como algunas) pero la tentación es grande y de vez en cuando… y hay que reconocer que estaba de muerte.
Y qué más, qué más…
¡¡¡Ah sí, moltes felicitats a la Laura i al David pels seus aniversaris!!!