27 horas sin dormir ¡¡¡olé!!! Serían 29 si no fuese por el mini sueño que me he echado durante el vuelo. Qué grande la tarde-noche de ayer y qué grande lo reventao que estoy ahora, pero a pesar de todo he preferido ponerme a escribir antes que echarme a dormir, eso sí no sé cuando pasaré esto al blog porque no hay internet, habrá que aprovechar en el curro o en algún otro sitio…
Unas breves recomendaciones para viajes y mudanzas de muchos kilómetros.
Tema equipaje: ¡llamad a SEUR! Vaya show con la maleta, el equipaje de mano, que es otra maleta y el portátil… Por supuesto nadie os echará una mano, se quedarán un rato mirando en plan “pobre desgraciao inmigrante” y ya está. Así que si no os llevan, no os van a buscar ni nada por el estilo id haciendo músculos porque “the scalators are out of order, we are working for a better Metro” algo así como “jódete y sube las maletas a pulso que precisamente hoy nos hemos puesto a arreglar la mierda escalera mecánica.”
En el aeropuerto hay unas máquinas que te empaquetan el equipaje con envoltorio de bocadillo por 5€, aprovechad y envolveos vosotros mismos, ya que hay que llevarlo todo en bolsitas transparentes, el ordenador portátil fuera de su funda y pasarlo por los rayos por separado…Pero si tú misma has visto que es un ordenador ¿pa que c*ñ* me haces sacarlo de la funda y volver a pasar con el cinturón colgando, los pantalones que se me caen (estoy hecho un figurín, ni la alcachofa ni el cucurucho, siguiendo la dieta del stress 3 kilos menos en 2 semanas) y la bandeja con las monedas, la tarjeta de embarque en la boca? En fin, no comments.
A la hora de facturar, la primera opción es la buena y como en los atascos de la Litoral, no conviene cambiar de carril, no sea que una vez que te cambies y cuando te queden 2 personas delante salga la simpática del mostrador y te diga “voy a cerrar el mostrador, el último es este señor” (No, no eres tú. No, tampoco es la pareja que tienes detrás. Y mucho menos es la persona que está en ese momento facturando. Es el tipejo que justo tienes delante) ¿Por qué justo él? ¿Por qué no el que tengo detrás?...¡¡¡Por haberte cambiado de carril!!! Vuelve a hacer la cola entera por listo. Para que cuando llegues al mostrador, todo sudao, con los efectos de ir de empalmada (es lo que tiene salir a las 6:45 de la mañana, ¡pa qué dormir!) y te dejes un riñón subiendo la maleta a la báscula y el señor “personal de tierra” te diga: “llevas 3 kilos de sobrepeso” con lo que le sueltas un “¿y?”, la verdad esperaba muchos más así que me sorprendió y todo, y si el tipo esperaba que me pusiese a deshacer la maleta lo llevaba claro, con lo que cuesta levantarse a las 7:30 del día anterior para hacerla. Eso sí no se paga en facturación, se paga en las oficinas de Vueling, otra cola. Menos mal que luego no tenía que volver a hacer cola en facturación: “no te voy a hacer esa putada” palabras textuales, con lo que se te queda un mal cuerpo pensando que a alguno se la habrá hecho…
Una vez en el avión. ¿Vuestra compañía os ofrece asientos de turista más amplios pagando un poco más? No lo hagáis. Aprended de un profesional, además para pagar de más ya vale con el sobrepeso. Eliges asiento en la fila anterior o posterior a la de los “amplios” y una vez que ves que no sube nadie más y que nadie ha picado pagando por un asiento amplio, preguntas al “tripulante de cabina de pasajeros” si te puedes sentar ahí, te dice que sí y tres asientos amplios pa ti solico. Además le haces un favor porque te conviertes en “responsable de salida de emergencia”. Después del piloto eres el tío con más poder del avión, porque como te dé por abrirla en vuelo, la montas gorda…
Muchas gracias por los mensajitos last minute de ayer y gracias por aguantar hasta las mil conmigo haciéndome compañía hasta el infinito y más allá, eso sí un poco tarde para descubrir el Magic.
Seguiremos informando, que mañana es el gran día.
