Hoy inauguramos nueva sección: ¡crítica de televisión!
Con lo que me gusta la tele tendría que haber sido uno de los “Telespectadores” de "Soy el que más sabe de televisión del mundo", ya que participar sólo estaba reservado para los más frikis, aún.
Precisamente otro programa de Cuatro va a tener el honor de estrenar la sección:
“Cuenta atrás”. Esta “trepidante serie policíaca cuya seña de identidad es la urgencia, la existencia de un tiempo límite para resolver un caso” como la define la cadena.
Y la verdad es que no está mal teniendo en cuenta al protagonista y los precedentes policíacos de los últimos tiempos de nuestra tele. Por lo menos y de momento, ha eliminando el culebrón como leitmotiv del resto de producciones españolas en las que ya no importa que el protagonista sea policía, camarero, médico o enterrador. Siempre acaban siendo una telenovela en la que el protagonista o varios de los personajes se enamoran de quién no deben y se pasan atormentados hasta el final de la serie. (Los Hombres de Paco, Los Serrano, Policías…) En definitiva un truño.
Le sigue faltando aprender de las series americanas, y eso que tiene cierto tufillo de plagio, sobre todo con “24”, tiempo límite y policía “durillo”. Pero no sé qué tienen al otro lado del charco que siempre enganchan al espectador, la fuerza de los personajes, no sólo del prota, tal vez la luz o la manera de rodar y sin duda la pasta y los medios. Ves el laboratorio de CSI y te crees que lo es, ves la comisaría de Corso y aunque sea fiel a las comisarías españolas, no las he pisado mucho la verdad, tiene pinta de decorado cartónpiedra del Un, Dos, Tres que se reciclará en instituto de secundaria para la próxima serie de adolescentes treintañeros.
El fallo, Pablo Corso, recordad que “no es Dani Martín”, su música te puede gustar más o menos, a tu novi@ le puede volver loc@ o no, pero como actor…no puede gustarle a nadie. No creo que no valga, lo que debería hacer es cambiar de registro, no siempre se puede ir de “guayón” macarrilla por la vida, en los conciertos puede, pero no haciendo de poli tan poco creíble. Si eres incapaz de cambiar, por lo menos que te hagan un personaje a tu medida. Si miras una foto del Dani y tuvieras que imaginar su personaje ideal dirías un “tiradete porrero”, lo que en una serie de polis sería “el” confidente. Si quieres hacerle prota para que la audiencia adolescente, y la no tanto, suba, convierte al tiradete porrero en detective privado, en plan Ace Ventura pero lo dicho, porrero.
Más fallos, pues los de siempre: malos malísimos que se quedan escuchando el discurso del bueno buenísimo en lugar de pegarle un tiro cuando pueden hacerlo y cosas por el estilo que se ven en todas las series, no solo en las españolas.
Sentencia: “Necesita mejorar” y mucho.
Han querido hacer un cóctel potente en Cuatro, con la chulería de House (ya le gustaría al Corso) la emoción de CSI y Sin rastro y la acción de 24 pero les ha salido un poco aguado. Bastante floja, aunque no tan mala.
2 comentarios:
Pues te he visto bastante comedido para todo lo que te escuché decir ayer...tienes miedo a represalias de alguien...a que, de repente, tu llave no entre en la cerradura de tu casa? :-)
"pss, déjala irse..." toma ya! esperaremos a los comentarios de la semana que viene antes de llamar al cerrajero...
Hasta entonces, a disfrutar de la nueva decoración del comedor...!
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